¿Necesitas un Fotógrafo para tu empresa? ¿Cómo muestras lo que ofrece tu empresa a través de Internet?

La respuesta siempre es la misma, con imágenes. Ya sea un vídeo o una serie de fotografías, las imágenes son las que hablarán por sí solas de tu empresa, a tu futuro cliente. Las fotografías hablan del cuidado que te tomas en seleccionar lo mejor para tus clientes, de los pequeños detalles que hacen a tu empresa grande y sobre todo diferente. Hablan del tiempo que dedicas en transmitir la esencia de la manera más rápida y efectiva, aquello que nos entra por los ojos y de lo más importante, hablan como la mejor de las recomendaciones y te hacen pensar: ¡Este sitio sabe lo que hace!

Haz la prueba, entra en dos webs del mismo sector y compara. Si por ejemplo es un restaurante y tenéis que reservar en uno ¿Dónde entrarías a comer, donde hacen fotos sin cuidar los detalles o donde hasta el tenedor forma parte de la composición de la imagen? Parece una tontería ¿verdad? Pero nuestra intuición no se la engaña con facilidad y hasta el sentido del gusto aprueba lo que inconscientemente estamos pensando tras ver una imágen. Claro está que las fotografías tienen que acompañar a un todo, pero es parte principal de la decisión final de que tu cliente entre por la puerta tras ver una foto en tu web o en una publicación de Facebook.

Si son capaces de cuidar los detalles en una fotografía del restaurante, ¿De qué no serán capaces de hacer con el plato que ponen en su mesa? Y eso no lo pensamos, pero inconscientemente funciona.

¿Hace falta contratar un fotógrafo profesional? ¿Yo que voy a decir? ¡Por supuesto! ¿Necesario en todos los caso? Pues eso, no. No es lo mismo unas fotografías para usar de manera continua en la web, catálogos, imagen general de empresa, que unas fotografías para subir a redes sociales casi diario. Hacer unas cuantas fotografías corporativas y de producto o servicio de manera eventual supondría una inversión en imagen de empresa perfectamente asumible. En cambio contratar un fotógrafo para cada foto que se sube a redes sociales es muy poco sostenible si tenemos gran cantidad de productos.

La tienda Oh Luna!, me contrató para realizar un reportaje completo a su tienda. Unas fotografías que irían en su web y redes sociales de manera más permanente. Las fotografías de sus productos al ser renovados por otros diferentes de manera continuada, no puede ser asumible contratar un fotógrafo para realizar fotografía  de producto, por lo que deciden usan Instagram, su móvil y su tiempo, para realizar sus fotografías de producto y así compartirlo de manera rápida y ágil. ¡Gran decisión!

¿Instagram o similar, vale para todos los casos? ¡No! Y ojo con ello, dependerá del tipo de producto que vedas y de la imagen que quieras transmitir.

Los restaurantes que mejor se venden en redes sociales desde siempre son el Le bistró, NYC Hells, Eh voilá y Marco Polo. A todos ellos les realicé todos sus reportajes iniciales de instalaciones y cartas, saben que contratar a un fotógrafo para las fotografías que más utilizarán es un buen método. Después, se encargan ellos de realizar la fotografía del ‘día a día’ con mucho gusto y originalidad. ¡Su fórmula les está funcionando!

¿Visteis el reportaje del Bar ‘La Española cuando besa’? Otro ejemplo más. Renuevan la web y deciden contratarme para realizar el reportaje de su carta de coctel y batidos y sus instalaciones. Ahora son ellos los que se encargan de continuar la labor con una buena imagen de cartelería y fotografías de algunos eventos que realizan en su bar. ¡Visita obligada!

Tres ejemplos, pero hay muchos más. Pronto conoceréis los trabajos increíbles en los que estoy trabajando en estos momentos.

Ahora estaría la parte de las empresas que no lo hacen nada bien, pero esta es más comprometida y aunque la lista es algo larga y fácil, sí, sí: fácil, prefiero obviarla y si conoces alguna, seas tú quien lo cuente ;) ¡O mejor, déjales mi teléfono!

 ¡Contrata un fotógrafo tan profesional como puedas! No es cuestión de dinero, es cuestión de imagen profesional, no es un gasto, es una inversión… Si lo sabes ver, lo entenderás. ¿Saldrías a la calle en pijama a vender trajes? ¡No salgas a por tus clientes con fotografías que dicen muy poco de tu empresa!

Siempre se puede hacer más… y en muchas ocasiones cuesta menos de lo que crees.