Es estupendo cuando conoces a gente emprendedora, ilusionada con algo que quieren que llegue lejos, hacerse un hueco y querer hacerlo bien. ¿Un perfume? ¿Y por qué no? No sé si es la primera vez que hago fotografías a perfumes, creo que no, pero sí es la primera que hago un perfume para niños hecho con tanto gusto y con un packing tan original.

Con la fotografía de tu producto, transmitas muchos valores de tu empresa y además del mismo producto, es el mensaje que le llegará a tu espectador. ¿Quieres que el espectador sea cliente? ¡Haz las cosas bien!

Hay productos que tienen algo que en cuanto los ves sabes que tras la sesión de fotos obtendrás resultados geniales, te los imaginas así y sale un gran reportaje de producto, aunque no siempre ocurre esto. En ocasiones le das 100 vueltas al producto hasta que por fin sale lo que quieres. En este caso hice algo que nunca antes había hecho y es que tienen razón, la luz en Madrid es de otra pasta. ¿Por qué no aprovechar la luz natural?

Monté el equipo de iluminación, pero al ver la luz que entraba por la ventana apague los focos, puse un metacrilato translucido en la ventana, para minimizar el golpe de luz, un reflector pequeño al otro lado para compensar y con un fondo de madrera, plastilina para mantener al producto en su lugar y unos palitos para sujetar el producto fue suficiente para crear estas fotos que tanto me han gustado.

¡Me encanta! Y no sólo como huele la colonia, que está pensada para peques, pero creo que entre los no tan peques puede tener su tirón. ¿Qué os parece?