Esta es una de esas localizaciones que cuando pasas y la ves, no dejas de imaginarte cada día las fotografías que puedes realizar por allí. Como me pasó en mi primer reportaje nocturno, en el Castillo de Ampudia, mi lugar favorito.

Estas fotografías no son totalmente mías. Yo disparé la foto si, pero siempre me gusta incluir algún dueño más, personas que vienen conmigo, colaboran con su ayuda y hasta su sencilla compañía cuenta y mucho en el resultado final. Esta vez Carol, Lápiz Creativo, María y Álex fueron los que estuvieron allí cerca, pasando frío conmigo, llevándome a estos parajes a las tantas de la noche y aguantando mi continuado «esta es la última»

Os muestro una toma de contacto. No había pisado antes este lugar, aunque sí lo había visto de pasada cientos de veces. No es para nada aconsejable hacer fotografías nocturnas de un lugar, si antes no lo visitas a la luz del día. Ya que no sabes nunca que te puedes encontrar, más aún en unas ruinas.

La lluvia de estos días no me deja volver. Siento la necesidad de mejorar aún mucho más este trabajo, ya que imagino los buenos resultados que puede llegar a ofrecer con un poco más de tiempo.

¿Me acompañas en la próxima visita?