Salirse de lo habitual y de lo estrictamente necesario, no es tarea sencilla. Salir de lo habitual, sólo lo consiguen empresas que quieren de forma constante, evolucionar en su forma de trabajar y conseguir nuevos y mejores resultados cada día. Salir de lo necesario es algo similar, pero en nuestro caso, conlleva un esfuerzo extra, uno: posiblemente el económico y dos, el que quizás más cueste: el artístico y conceptual de su producto. ¿Qué contar con esa imagen?

Me encuentro con muchas empresas que me encargan la fotografía ‘estrictamente necesaria’: fotografía frontal sobre fondo blanco. No es que esté mal o sea un error, muchos de estos encargos simplemente se realizan por el uso final que se le tenga que dar a la imagen. Si una empresa solo quiere añadir su imagen a un catálogo impreso o similar, no necesitan mucho más que ‘lo estrictamente necesario’, invertir en algo más, podría ser un poco absurdo.

Comunicar algo, con lo que hemos llamado fotografía ‘estrictamente necesaria’ es un poco más complicado. Primero, porque esta fotografía, es posible que la tengan muy similar, otras empresas de sus productos y después porque este tipo de fotografía no dice más que lo que muestra. Llevar la fotografía de producto al siguiente nivel, es algo que me encanta hacer. Y que sin duda te lleva a recordar esa cerveza, en este caso, de forma diferente.

Quien vea esta Pale Ale de cervezas Scone, ya no la recordará de otra manera. ¿Esa cerveza roja tan elegante?

Hay algo que se agradece mucho de una empresa, la plena confianza. Siempre y cuando al fotógrafo que se la des, tenga un criterio estético similar al tuyo o bien, sepas que su criterio es mejor que el tuyo. Pero también se agradece a las empresas que marcan una línea artística que tú puedes evolucionar. En este caso Scone me ofrece siempre libertad creativa y lo disfrutamos muy mucho en las sesiones.

Aquí en la imagen, podéis ver a Carolina, de Lápiz Creativo realizando los primeros bocetos de la idea en el estudio.

Creé una caja de luz, un fondo rojo y coloqué la botella sobre varios kilos de arena roja. Realizamos varias pruebas antes de disparar y multitud de formas y dibujos hasta llegar al resultado final.

En la imagen, aún faltan todas las banderas negras y blancas que coloqué alrededor de la botella y las ventanas, para guiar a la luz y recortar donde no era necesario que pasase la luz. Después un revelado sencillo, todo ya estaba controlado durante la sesión y un retoque donde había que eliminar alguna mota roja sobre la botella y listo. Aquí está el resultado.