Con cada sesión que realizo, siempre aprendo algo nuevo. En ocasiones sobre un nuevo restaurante en Madrid, otras sobre las propiedades del vino o los ingredientes de la composición de una cerveza para organizar un bodegón de producto con todos ellos o un viaje alucinante lejos de mi estudio. En este caso, me adentro en la acupuntura, una especialidad desconocida hasta ahora para mí, en todos los aspectos. Sabía de su existencia, pero nada más.
Marta, me llamo hace unos meses para solicitar presupuesto para una sesión fotográfica corporativa. Tenían claro que necesitaban renovar su imagen; contar quienes son, cómo son, dónde están y cómo están. Preguntas que, seguramente sus futuros clientes, necesitaban obtener respuesta y ahora se responderán más fácilmente. Los que ya les conocen, que son muchos durante todos estos años (desde 1970), no necesitaban saber más, puesto que es suficiente comprobar su profesionalidad y efectividad para volver de nuevo y hablar sobre ellos. Pero quizás sí, necesitaban mostrarse a los que aún no les conocen. Ese es el reto de cualquier negocio.
Siempre que me llega una solicitud de presupuesto, busco toda la información posible y disponible en Internet. Cómo cuentan en su web quienes son, qué tipo de imágenes muestran, hasta terminar en sus redes sociales. Reviso las fotografías que comparten, si son suyas o no, que tipo de mensajes comparten. Y también suelo pedir alguna información más si es preciso, directamente a la empresa. Dentro de su web analizo lo que veo y tomo nota de las preguntas que yo mismo me realizo como posible cliente. ¿Cómo y dónde me atenderán? ¿Quiénes son ellos? ¿Quién podrá atenderme y quién está detrás? Después, busco imágenes del sector, de todo tipo y me empapo todo lo posible de ese nuevo proyecto. Así hice con la Clínica de Acupuntura Beltrán Carrillo.
Nos citamos una mañana en su clínica, en la Calle Ferraz, 49 – 1º izquierda, en Madrid y comenzamos con una sesión por los interiores de su amplia clínica. Mientras tanto Beltrán y Marta, me iban contando curiosidades sobre la acupuntura, sus años de experiencia, casos de éxito más llamativos, … un poco de ese mundo que desconocía. Entre agujas milimétricas, camillas y salas iba tomando forma la sesión y conociendo este nuevo mundo.
Pero, además, me contaron su fascinación por la fotografía y el arte. Tienen una colección estupenda del fotógrafo José Antonio Robés sobre la población de Villafranca del Bierzo que puedes ver a lo largo de tu visita a la clínica. Acompañada de textos manuscritos, poesía, partituras, … Es estupendo conocer a más amantes de la fotografía, que valoran este maravilloso arte y lo tienen en tan buena estima.
Yo que soy ‘un mandado’ y me gusta probar cosas nuevas, más si mejoran mi salud, probé y estoy sorprendido por cómo una técnica como esta puede hacer que mi espalda deje de molestarme. Aún hoy, después de meses, sigo como cliente. Pues no puede irme mejor este tratamiento, Marta, Beltrán y el resto de su equipo me han tratado de maravilla. Aquí tienen un fotógrafo, un paciente y un amigo.
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